16 de febrero de 2011

¿Por qué no darle formulas infantiles al bebé si es más fácil?

La madre es libre de escoger el tipo de alimentación que le va a suministrar a su bebé, sin embargo ya hemos estudiado la importancia de la lactancia materna que nos orienta un poco más en cuál sería el mejor alimento para el bebé. A continuación se presentan otras razones por las cuales dar leche materna y no fórmulas lácteas.

1. La lactancia materna produce una relación más estrecha entre la madre y el bebé, hay mayor sensación de bienestar y hasta aumenta su autoestima. El bebé encuentra en el pecho de su madre, amor, protección y refugio.

2. La digestión de las fórmulas lácteas o leches artificiales son mucho más lentas, aproximadamente 3 horas, mientras que la leche materna se digiere en promedio en 1 hora y media. El retraso en la digestión hace que la eliminación del meconio sea más lenta.

3. Las fórmulas lácteas tiendes a producir reflujo gastroesofágico en los niños alimentados con teteros. Es muy difícil que un bebé amamantado sufra de reflujo, y en caso de presentarse, debe evaluarse la posición de amamantamiento, ya que puede no estar obteniendo la leche del final (que le produce la saciedad) y por eso requiera comer seguidamente, no quiera dejar el pecho, ingiera grandes volúmenes de leche y regurgite.

4. El bebé agarra de una forma muy diferente la tetina del tetero, ya que por desventaja deben con la punta de lengua detener la caída de la leche que brota de la tetina, teniendo ellos un mínimo esfuerzo para la extracción de la leche y obteniendo un menor desarrollo de la mandíbula.

 
5. Las formulas lácteas a diferencia de la leche materna, NO aportan las células inmunológicas que protegen al bebé de infecciones. Por lo que no es raro ver cuadros de diarreas, infecciones respiratorias, otitis media, infecciones de orina en los bebés alimentados con fórmulas lácteas. Esto incrementa aún más los gastos de los padres, ya que no sólo será el costo de las fórmulas lácteas sino también las visitas frecuentes al pediatra y el tratamiento médico que se le deba suministrar.

6. Las fórmulas lácteas además no favorece la maduración intestinal, ya que no aporta los factores de crecimiento epitelial que presenta la leche materna. Incluso los prematuros alimentados con leche materna tienen floras intestinales menos patógenas que los que reciben fórmulas lácteas.

7. Existe una estrecha relación entre los bebés que reciben fórmulas lácteas y la Diabetes Mellitus Insulinodependiente (Tipo I) en personas genéticamente predispuestas.


8. Las fórmulas lácteas son un factor de riesgo de obesidad, probablemente porque es más fácil la sobrealimentación del niño con teteros. Cuando más tiempo dure el amamantamiento, menor incidencia de obesidad se encuentra en la adolescencia.

9. Se ha descrito incluso que el desarrollo intelectual de las personas alimentadas con leche materna es significativamente mejor que los alimentados con fórmulas lácteas. En los niños amamantados se describen mejores niveles de función cognitiva a los 6-23 meses que en los que recibieron fórmulas lácteas.


A continuación se presenta un cuadro comparativo entre la leche materna, la leche animal y las fórmulas lácteas.




LECHE HUMANA
LECHE ANIMAL
FORMULA LÁCTEA
Contaminantes Antimicrobianos
Ninguno
Probable
No están presentes
Factores anti-infecciosos
Presentes
No están presentes
No están presentes
Factores de crecimiento
Presentes
No están presentes
No están presentes
Proteínas
Cantidad correcta fácil de digerir
Demasiadas. Difíciles de digerir
Parcialmente corregidas.
Grasas
Suficientes ácidos grasos esenciales. Lipasa para la digestión.
Faltan ácidos grasos esenciales. No tiene lipasa.
Faltan ácidos grasos esenciales. No tiene lipasa.
Hierro
Pequeña cantidad. Bien absorbida.
Pequeña cantidad. No se absorbe bien.
Cantidad extra añadida. No se absorbe bien.
Vitaminas
Suficientes
Insuficiente vitamina A y C.
Se le añaden vitaminas.
Agua
Suficiente
Se necesita agua extra.
Puede necesitar agua extra.



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