Para que la lactancia materna sea eficaz y placentera deben tomarse una serie de aspectos en cuanto, tanto de la posición del bebé con respecto a la mamá, como la posición de su boca en la mama.
Es importante que una buena porción de la mama entre dentro de la boca. La lengua presiona la mama contra el paladar al tiempo que hace un movimiento de adelante hacia atrás con la punta de la lengua. Este movimiento conjuntamente con otro de aspiración consigue vaciar la leche de los senos y conductos lactíferos, disminuyendo la presión en la parte final del sistema y favoreciendo el avance de la leche desde los alvéolos hacia el pezón.
Si el bebé introduce solamente el pezón en la boca, no podrá extraer la leche de los senos lactíferos y la succión no tendrá eficacia. En vista que el mayor trabajo para la succión le corresponde a la lengua y la mandíbula del bebé, habrá una mayor porción de la areola visible por encima del labio superior que por el labio inferior.
También es importante la posición de la cabeza del bebé mientras esta succionando, si se ve forzado a rotar la cabeza hacia el pecho, la succión no podrá ser eficaz, se le hará difícil deglutir y estirará el pezón pudiendo producir daños.
En resumen se pueden mencionar tips a tomar en cuenta cuando nuestro bebé este siendo amamantado:
- El bebé debe tomar el pecho de frente, sin torcer la cara, de forma que los labios superiores e inferiores estén evertidos (hacia afuera) alrededor de la areola.
- Su boca debe estar bien abierta
- Nunca debe chupar solo el pezón sino agarrar gran parte de la areola para poder presionar los senos lactíferos y producir la eyección de la leche.
- Se puede ver más parte de la areola por encima de la boca y menos por debajo.
¿Pero de que otra forma podemos saber si está mal agarrado?
Cuando el bebé agarra el pecho de forma inadecuada, inmediatamente la madre empieza a sentir dolor, el mal agarre de la mama es la causa más importante de pezones adoloridos, ya que mientras el bebé se encuentra succionando, hala el pezón hacia adentro y hacia afuera lo que produce mucho dolor. Si esto sucede seguidamente, la piel se fricciona contra la boca del bebé y causa fisuras o grietas. Además con un agarre sólo del área del pezón, no se realiza presión en los senos lactíferos para que produzca la eyección de la leche y ésta no saldrá, provocando que el bebé quede insatisfecho.
Un agarre deficiente además puede producir congestión mamaria, ya que la leche no ha sido expulsada de los senos lactíferos. No habrá una adecuada secreción de prolactina debido a que los estímulos no se realizan correctamente lo que provoca una disminución en la producción de leche, que puede conllevar a un fracaso y abandono de la lactancia materna.
Si un bebé quiere mamar cada hora y media hora es probable que no haya agarrado bien el pecho, o que se le está dejando mamar durante muy poco tiempo.
Hay tres reflejos claves que se presentan en el bebé al momento de ser amamantado, el reflejo de búsqueda, el reflejo de succión y el reflejo de deglución. El reflejo de búsqueda se refiere a la búsqueda del pecho materno. Cuando algo toca los labios o las mejillas de bebé, éste abre su boca y voltea la cabeza al lado de donde recibe el estímulo, colocando además su lengua hacia abajo y hacia adelante.
Cuando algo toca su paladar, éste comienza a succionarlo (reflejo de succión) y cuando su boca se llena de leche, la deglute (reflejo de deglución).
"Estoy incómoda, me duele la espalda y otras partes del cuerpo"
La madre debe estar en una posición cómoda, que no le produzca malestar y que pueda relajarse. Para ello lo mejor es que se siente en una silla no muy alta, son la espalda bien apoyada. No se debe acercar la madre al bebé sino el bebé a la madre, esto evitara dolores de espalda y un mejor agarre de la mama. Si requiere de un apoyo en los brazo para levantar un poco al bebé puede colocar almohadas, cojines, cobijas, etc., por debajo para evitar mucho esfuerzo.
Una vez colocados los soportes, se deben tomar en cuenta varios aspectos en cuanto a la colocación de bebé:
- La cabeza y el cuerpo del bebé deben estar en línea recta para que pueda tener una adecuada succión y deglución.
- Su cara debe mirar al pecho con la nariz frente al pezón, pegando su barriguita con la suya.
- Si el bebé es recién nacido, debe darle apoyo a las nalgas y no solamente la cabeza y los hombros.
Una vez colocado el bebé correctamente se le debe ofrecer la mama, pero ¿Cómo hago eso?. Debe colocar sus dedos sobre la pared torácica bajo su pecho en forma de "C", nunca en lo que llaman forma de tijera. La forma de tijera impide que haya un buen agarré del bebé además de obstruir los conductos cuando se hace presión lo que impide la salida de la leche. En forma de "C" puede utilizar su dedo pulgar para hacer ligera presión sobre la parte de arriba del pecho, con un mejor acceso de la mama para el bebé. Esta técnica es un muy eficaz sobretodo en las madres que tienen las mamas muy grandes o caídas.
Posteriormente puede rozar con el pezón la boca del bebé para que este realice el reflejo de búsqueda. Debe esperar que el bebé abra muy bien la boca antes de acercarlo a la mama. Puede que este paso lo tenga que repetir varias veces para conseguir el agarre adecuado del bebé y que produzca dolor.
Cuando el bebé este amamantando, se verá la mandíbula moverse rítmicamente, acompañada de las sienes y las orejas; si por el contrario las mejillas se succionan hacia adentro, el niño no está bien agarrado a la mama.
Después de una tanda de succiones rápidas, el ritmo se hará más lento con movimientos profundos de la mandíbula. También puede escucharse la deglución de la leche rápida al principio y luego más lenta.
Cuando el bebé termina, suelta espontáneamente la mama, porque son capaces de mostrar tanto la ansiedad como el hambre. No se debe retirar bruscamente al niño del pecho porque pueden producirse daños en el pezón. Hay que romper antes el vacío de la succión, introduciendo la punta del dedo meñique entre la comisura de la boca.
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