16 de febrero de 2011

¿Por qué es tan importante la leche materna?

¿Es cierto la importancia de la leche materna? muchas madres se hace esta pregunta cuando dan a luz sus bebes, y la respuesta a esto es "Si". La leche materna tiene muchas propiedades que la leche de animales y las formulas lácteas no pueden llegar a aportarles a sus bebes. La Leche Materna esta compuesta por una variedad de nutrientes, dandole un aporte calórico y de nutrientes perfecto a su bebe desde que nace hasta los 6 meses de vida, sin necesidad siquiera de darle agua. ¿No darle ni agua al bebé? pues así es, la leche materna posee la cantidad de agua que el bebé necesita incluso en climas calurosos, es por eso que muchas veces nos preguntamos ¿por qué el bebe duró tan poco tiempo mamando?, ¿será que no ya no me esta saliendo suficiente leche? Pues no, a veces los bebes cuando sólo tienen sed pueden mamar por períodos muy cortos de tiempo, la leche materna no es simplemente su alimento, tambien es su agua, por eso no debemos asustarnos cuando duren poco tiempo.

Otro beneficio de la leche materna es que su digestión para los bebes es muy fácil, ya que en ella se encuentran las enzimas necesarias para digerir los nutrientes que se estan aportando a través de ella. La leche materna esta compuesta por la cantidad de nutrientes que el bebé necesita y que su tracto gastrointestinal recién desarrollado pueda procesar. La leche materna a medida que el bebé va desarrollandose, va cambiando la composición, es decir, la leche va madurando al igual que el bebé, por eso la leche materna se clasifica en Calostro, Leche de Transición y Leche Madura. El Calostro es la leche que se produce en los primeros 4 dias despues del parto, es de es espesa y de color amarilla por los betacarotenos. Esta compuesta por cantidades de sodio, potasio y cloro mas elevadas que la leche madura. Presenta mayor cantidad de proteínas, Vitamina A (que lo protege y previene de afecciones oculares) y Vitamina E que la leche madura. El aporte calórico es de 58 kcal por cada 100 cc de leche. La leche de Transición es la leche que se produce entre el 4 y 15 día despues del parto, esta leche va variando hasta alcanzar la composicón de la la Leche Maduraque se produce despues del 15 días. La cantidad aumenta en comparación con las leche anteriores, presenta mayor cantidad de agua, carbohidratos y grasas; y menor cantidad de proteinas. El aporté calórico es de 78 kcal por cada 100 cc de leche. 

La leche madura se clasifica en Leche del Comienzo y Leche del Final. La Leche del comienzo es la leche que se produce al inicio de la mamada, es de más clara ya que presenta abundante agua, esta compuesta por grandes cantidades de proteínas, carbohidratos (lactosa) y otros nutrientes. La Leche del final es la que se produce al final de la mamada, es de color más blanca que la del comienzo ya que esta compuesta por mayor cantidad de grasa, lo que le proporcionará la sensación de saciedad al bebé

La Leche materna tambien protege su bebé contra enfermedades infecciosas gracias a los anticuerpos (Inmunoglobulinas) que posee. Esto se ha comprobado principalmente para enfermedades como otitis media, infecciones respiratorias y diarrea; incluso hay estudios que refieren que la lactancia prolongada (6 meses) lo protege contra la enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn, la Diabetes Mellitus tipo I, la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple.

Las alergias como asma, rinitis, alergia a la proteína, tambien se ven disminuidas en los bebes amamantados siempre y cuando la madre posea una buena alimentación y un adecuado aporte de grasas en su dieta.

Entonces... ¿consideras importante la leche materna? Claro que lo es.

¿Por qué no darle formulas infantiles al bebé si es más fácil?

La madre es libre de escoger el tipo de alimentación que le va a suministrar a su bebé, sin embargo ya hemos estudiado la importancia de la lactancia materna que nos orienta un poco más en cuál sería el mejor alimento para el bebé. A continuación se presentan otras razones por las cuales dar leche materna y no fórmulas lácteas.

1. La lactancia materna produce una relación más estrecha entre la madre y el bebé, hay mayor sensación de bienestar y hasta aumenta su autoestima. El bebé encuentra en el pecho de su madre, amor, protección y refugio.

2. La digestión de las fórmulas lácteas o leches artificiales son mucho más lentas, aproximadamente 3 horas, mientras que la leche materna se digiere en promedio en 1 hora y media. El retraso en la digestión hace que la eliminación del meconio sea más lenta.

3. Las fórmulas lácteas tiendes a producir reflujo gastroesofágico en los niños alimentados con teteros. Es muy difícil que un bebé amamantado sufra de reflujo, y en caso de presentarse, debe evaluarse la posición de amamantamiento, ya que puede no estar obteniendo la leche del final (que le produce la saciedad) y por eso requiera comer seguidamente, no quiera dejar el pecho, ingiera grandes volúmenes de leche y regurgite.

4. El bebé agarra de una forma muy diferente la tetina del tetero, ya que por desventaja deben con la punta de lengua detener la caída de la leche que brota de la tetina, teniendo ellos un mínimo esfuerzo para la extracción de la leche y obteniendo un menor desarrollo de la mandíbula.

 
5. Las formulas lácteas a diferencia de la leche materna, NO aportan las células inmunológicas que protegen al bebé de infecciones. Por lo que no es raro ver cuadros de diarreas, infecciones respiratorias, otitis media, infecciones de orina en los bebés alimentados con fórmulas lácteas. Esto incrementa aún más los gastos de los padres, ya que no sólo será el costo de las fórmulas lácteas sino también las visitas frecuentes al pediatra y el tratamiento médico que se le deba suministrar.

6. Las fórmulas lácteas además no favorece la maduración intestinal, ya que no aporta los factores de crecimiento epitelial que presenta la leche materna. Incluso los prematuros alimentados con leche materna tienen floras intestinales menos patógenas que los que reciben fórmulas lácteas.

7. Existe una estrecha relación entre los bebés que reciben fórmulas lácteas y la Diabetes Mellitus Insulinodependiente (Tipo I) en personas genéticamente predispuestas.


8. Las fórmulas lácteas son un factor de riesgo de obesidad, probablemente porque es más fácil la sobrealimentación del niño con teteros. Cuando más tiempo dure el amamantamiento, menor incidencia de obesidad se encuentra en la adolescencia.

9. Se ha descrito incluso que el desarrollo intelectual de las personas alimentadas con leche materna es significativamente mejor que los alimentados con fórmulas lácteas. En los niños amamantados se describen mejores niveles de función cognitiva a los 6-23 meses que en los que recibieron fórmulas lácteas.


A continuación se presenta un cuadro comparativo entre la leche materna, la leche animal y las fórmulas lácteas.




LECHE HUMANA
LECHE ANIMAL
FORMULA LÁCTEA
Contaminantes Antimicrobianos
Ninguno
Probable
No están presentes
Factores anti-infecciosos
Presentes
No están presentes
No están presentes
Factores de crecimiento
Presentes
No están presentes
No están presentes
Proteínas
Cantidad correcta fácil de digerir
Demasiadas. Difíciles de digerir
Parcialmente corregidas.
Grasas
Suficientes ácidos grasos esenciales. Lipasa para la digestión.
Faltan ácidos grasos esenciales. No tiene lipasa.
Faltan ácidos grasos esenciales. No tiene lipasa.
Hierro
Pequeña cantidad. Bien absorbida.
Pequeña cantidad. No se absorbe bien.
Cantidad extra añadida. No se absorbe bien.
Vitaminas
Suficientes
Insuficiente vitamina A y C.
Se le añaden vitaminas.
Agua
Suficiente
Se necesita agua extra.
Puede necesitar agua extra.



10 de febrero de 2011

¿Cómo colocar el bebé al pecho? Técnicas de agarre

Para que la lactancia materna sea eficaz y placentera deben tomarse una serie de aspectos en cuanto, tanto de la posición del bebé con respecto a la mamá, como la posición de su boca en la mama.

Es importante que una buena porción de la mama entre dentro de la boca. La lengua presiona la mama contra el paladar al tiempo que hace un movimiento de adelante hacia atrás con la punta de la lengua. Este movimiento conjuntamente con otro de aspiración consigue vaciar la leche de los senos y conductos lactíferos, disminuyendo la presión en la parte final del sistema y favoreciendo el avance de la leche desde los alvéolos hacia el pezón.

Si el bebé introduce solamente el pezón en la boca, no podrá extraer la leche de los senos lactíferos y la succión no tendrá eficacia. En vista que el mayor trabajo para la succión le corresponde a la lengua y la mandíbula del bebé, habrá una mayor porción de la areola visible por encima del labio superior que por el labio inferior.

También es importante la posición de la cabeza del bebé mientras esta succionando, si se ve forzado a rotar la cabeza hacia el pecho, la succión no podrá ser eficaz, se le hará difícil deglutir y estirará el pezón pudiendo producir daños.

En resumen se pueden mencionar tips a tomar en cuenta cuando nuestro bebé este siendo amamantado:
  • El bebé debe tomar el pecho de frente, sin torcer la cara, de forma que los labios superiores e inferiores estén evertidos (hacia afuera) alrededor de la areola.
  • Su boca debe estar bien abierta
  • Nunca debe chupar solo el pezón sino agarrar gran parte de la areola para poder presionar los senos lactíferos y producir la eyección de la leche.
  • Se puede ver más parte de la areola por encima de la boca y menos por debajo.
¿Pero de que otra forma podemos saber si está mal agarrado?

Cuando el bebé agarra el pecho de forma inadecuada, inmediatamente la madre empieza a sentir dolor, el mal agarre de la mama es la causa más importante de pezones adoloridos, ya que mientras el bebé se encuentra succionando, hala el pezón hacia adentro y hacia afuera lo que produce mucho dolor. Si esto sucede seguidamente, la piel se fricciona contra la boca del bebé y causa fisuras o grietas. Además con un agarre sólo del área del pezón, no se realiza presión en los senos lactíferos para que produzca la eyección de la leche y ésta no saldrá, provocando que el bebé quede insatisfecho.

Un agarre deficiente además puede producir congestión mamaria, ya que la leche no ha sido expulsada de los senos lactíferos. No habrá una adecuada secreción de prolactina debido a que los estímulos no se realizan correctamente lo que provoca una disminución en la producción de leche, que puede conllevar a un fracaso y abandono de la lactancia materna.

Si un bebé quiere mamar cada hora y media hora es probable que no haya agarrado bien el pecho, o que se le está dejando mamar durante muy poco tiempo.

Hay tres reflejos claves que se presentan en el bebé al momento de ser amamantado, el reflejo de búsqueda, el reflejo de succión y el reflejo de deglución.  El reflejo de búsqueda se refiere a la búsqueda del pecho materno. Cuando algo toca los labios o las mejillas de bebé, éste abre su boca y voltea la cabeza al lado de donde recibe el estímulo, colocando además su lengua hacia abajo y hacia adelante.

Cuando algo toca su paladar, éste comienza a succionarlo (reflejo de succión) y cuando su boca se llena de leche, la deglute (reflejo de deglución).

"Estoy incómoda, me duele la espalda y otras partes del cuerpo"

La madre debe estar en una posición cómoda, que no le produzca malestar y que pueda relajarse. Para ello lo mejor es que se siente en una silla no muy alta, son la espalda bien apoyada. No se debe acercar la madre al bebé sino el bebé a la madre, esto evitara dolores de espalda y un mejor agarre de la mama. Si requiere de un apoyo en los brazo para levantar un poco al bebé puede colocar almohadas, cojines, cobijas, etc., por debajo para evitar mucho esfuerzo.

Una vez colocados los soportes, se deben tomar en cuenta varios aspectos en cuanto a la colocación de bebé:
  • La cabeza y el cuerpo del bebé deben estar en línea recta para que pueda tener una adecuada succión y deglución.
  • Su cara debe mirar al pecho con la nariz frente al pezón, pegando su barriguita con la suya.
  • Si el bebé es recién nacido, debe darle apoyo a las nalgas y no solamente la cabeza y los hombros.
Una vez colocado el bebé correctamente se le debe ofrecer la mama, pero ¿Cómo hago eso?. Debe colocar sus dedos sobre la pared torácica bajo su pecho en forma de "C", nunca en lo que llaman forma de tijera. La forma de tijera impide que haya un buen agarré del bebé además de obstruir los conductos cuando se hace presión lo que impide la salida de la leche. En forma de "C" puede utilizar su dedo pulgar para hacer ligera presión sobre la parte de arriba del pecho, con un mejor acceso de la mama para el bebé. Esta técnica es un muy eficaz sobretodo en las madres que tienen las mamas muy grandes o caídas.

Posteriormente puede rozar con el pezón la boca del bebé para que este realice el reflejo de búsqueda. Debe esperar que el bebé abra muy bien la boca antes de acercarlo a la mama. Puede que este paso lo tenga que repetir varias veces para conseguir el agarre adecuado del bebé y que produzca dolor.

Cuando el bebé este amamantando, se verá la mandíbula moverse rítmicamente, acompañada de las sienes y las orejas; si por el contrario las mejillas se succionan hacia adentro, el niño no está bien agarrado a la mama.

Después de una tanda de succiones rápidas, el ritmo se hará más lento con movimientos profundos de la mandíbula. También puede escucharse la deglución de la leche rápida al principio y luego más lenta.

Cuando el bebé termina, suelta espontáneamente la mama, porque son capaces de mostrar tanto la ansiedad como el hambre. No se debe retirar bruscamente al niño del pecho porque pueden producirse daños en el pezón. Hay que romper antes el vacío de la succión, introduciendo la punta del dedo meñique entre la comisura de la boca.

¿Cómo se produce la Leche Materna?

El tamaño y forma de la mama y de los pezones son muy variables, sin embargo todas las mamás tienen la capacidad de amamantar aunque algunas presenten un poco más de dificultad que otras.

La mama está formada el pezón, la areola (el área oscura que rodea el pezón) y el tejido glandular mamario. El tejido glandular mamario está formado por un conjunto de alvéolos que son unas bolsitas formadas por células que se encargan de producir la leche, y un sistema de conductos que la llevan al exterior, tal como se muestra en la siguiente imagen.
Los conductos inicialmente son delgados y van confluyendo a otros más gruesos. A nivel de la areola los conductos alcanzan su mayor grosor y son denominados conductos lactíferos. Antes de atravesar el pezón se dilatan aún más formando los senos lactíferos para luego volverse más estrechos hasta salir al exterior.


Los alvéolos y los conductos se encuentran rodeados de tejido graso y otros tejidos que se encargan de darle forma a la mama y es lo que diferencia los pechos grandes y pequeños aunque todos presentan más o menos la misma cantidad de tejido glandular.

En la siguiente imagen podemos observar la diferencia entre una mama que produce grandes cantidades de leche y una que no es lactante. Vemos los cambios en el tamaño de los alvéolos, el pezón y la areola.



Pero ¿Cómo saca el bebé la leche de esos alvéolos? ¿Y cómo se produce más y más leche?

La respuesta a estas preguntas la tienen dos hormonas fundamentales en el proceso de lactancias, ellas son Prolactina y Oxitocina. La Prolactina es la encargada de hacer que las células secretoras de leche produzcan la leche, esto se logra cuando el bebé succiona del pecho, del pezón salen impulsos o señales directas al cerebro y a través de la parte anterior de la glándula pituitaria (ubicada en la base del cerebro) se secreta la prolactina. Esta viaja a través de la sangre hasta la glándula mamaria y hace que las células secretoras ejerzan su función de producir la leche. Lo que quiere decir que mientras más succión haya, más leche se producirá; y mientras menos apego tenga el bebe con la mama, la leche disminuirá su producción. La prolactina permanece en la sangre un período de aproximadamente 30 minutos, por lo que la leche que se produce por el reflejo de la succión va a ser utilizada en la próxima mamada del bebé y no en la que está realizando en el momento.
La Oxitocina es la encargada de la eyección de la leche del pecho hacia la boca del bebe, ella se secreta por el mismo estímulo que la prolactina, la succión. Cuando el bebé succiona, salen los impulsos hacia el cerebro pero esta vez estimula la parte posterior de la glándula pituitaria para secretar la oxitocina. Esta igualmente viaja en la sangre hasta la mama y hace que las células musculares que rodean los alvéolos se contraigan, y así la leche acumulada en esos alvéolos fluya por los conductos hacia los senos lactíferos. A diferencia de la prolactina, la oxitocina se produce más rápidamente y la leche fluya para la mamada en curso.

La oxitocina además de eyectar la leche de la mama, también produce contracciones uterinas en la madre después del parto, esto puede ayudar a disminuir el sangrado pero algunas veces puede causar dolor uterino durante las mamadas.

El reflejo de oxitocina puede verse afectado por factores emocionales, tanto los buenos como los malos. Cuando tenemos emociones agradables con el bebé la leche puede fluir libremente, pero cuando las emociones son desagradables por sensaciones de dolor, preocupaciones, estrés, presión, etc., se obstaculiza el reflejo de oxitocina y la leche dejará de salir. Por lo tanto, cada vez que le vaya a dar de mama a su bebé, debe encontrarte en un ambiente tranquilo, relajada y sin ningún tipo de presión.

Hay ciertos signos y sensaciones que puede sentir por el reflejo de oxitocina, por ejemplo: sensación de hormigueo antes y durante la mamada, puede haber eyección de leche cuando piensa en su bebé, cuando el bebé succiona de una mama la otra puede gotear, dolor por las contracciones uterinas.

La producción de la leche materna puede verse afectada por la acumulación de la misma dentro de la mama, ¿Cómo es eso?, si la mama está muy cargada de leche, se va a secretar un inhibidor que prohibe la producción de más leche para evitar complicaciones. Esto lo podemos evitar con la misma succión del bebé o con la extracción de la leche de forma manual que más adelante lo trataremos. Sin embargo es recomendable no siempre darle de mamar de la misma mama sino alternarlas para evitar la congestión.